Inveval rinde un sentido homenaje a la memoria de Antonio José Galvis Vera, un hombre cuyo compromiso, calidad humana y profesionalismo fueron un faro para todos. Durante su trayectoria en Inveval, Galvis se convirtió en un mentor y amigo para sus compañeros, dejando una huella imborrable.

Para comprender la verdadera magnitud de su pérdida y el impacto que dejó en nuestra organización, es indispensable escuchar las voces de quienes compartieron con él el día a día. Su legado en Inveval no se mide solo en logros profesionales, sino en el profundo aprecio y el cariño que sembró en sus colegas y compañeros de equipo. A continuación, compartimos algunos de los mensajes y recuerdos que la familia Inveval ha querido rendir en su honor:

Alcibiades Paz Presidente de INVEVAL. S.A: "El lamentable fallecimiento de nuestro compañero, Antonio José Galvis Vera, no era solo un empleado, era un pilar de nuestro equipo y un ejemplo de vida para todos. ​Durante sus años de servicio, demostró un compromiso inquebrantable, una profesionalidad admirable y una calidad humana excepcional. Siempre será recordado por su actitud positiva, incluso en los momentos más difíciles, su dedicación, sino que también nos recordó a diario la importancia de la humildad y la perseverancia. Galvis, nos ha dejado un legado que va más allá de lo laboral, nos ha dejado el recuerdo de una gran persona.

​En nombre de toda la familia INVEVAL, extendemos nuestras más profundas y sinceras condolencias a su familia, amigos y a todos aquellos que tuvimos el privilegio de conocerle. ​Que su memoria y su ejemplo nos sigan guiando.

Descanse en Paz.

Juan Padilla: "El señor Galvis era un ejemplo de disciplina y compromiso. A pesar de su avanzada edad, demostraba una enorme disposición y nunca faltó a la empresa; si era necesario, venía caminando, lo que evidenciaba su alto sentido de pertenencia con la organización. Fue un colaborador excepcional, siempre dispuesto a apoyar en todo. Era una persona muy activa; aunque no pudiera participar en todas las actividades, siempre se mostraba dispuesto a cooperar, ya fuera cocinando, acomodando o ayudando en cualquier labor. Nunca tuvo problemas con nadie; un excelente compañero y amigo. Todos en la empresa nos llevábamos muy bien con él, y nunca supe de nadie que tuviera una diferencia con Galvis. Todos, sin excepción, tenemos algo muy positivo que decir de él."

Luisa: "Para el señor Galvis, mis mejores deseos, que Dios lo reciba en su reino. Fue un gran compañero, un hermano de lucha y un verdadero ejemplo para todos nosotros. Era un señor incansable, humilde y constante, una persona realmente maravillosa. Si aquí en la Tierra demostró tantas virtudes, sé que en el cielo será realmente feliz. Siempre lo recordaré con mucho cariño y respeto. A su familia, les envío mucha fortaleza. Nos va a hacer mucha falta, pero tengo la certeza de que está en el mejor lugar del mundo. Gracias señor Galvis, gracias por todo."

Servicio Médico: "Galvis era un hombre al que nada le faltó. A pesar de las circunstancias, siempre confió en Dios, y eso fue para nosotras una gran lección de vida: que Dios siempre está a tu lado. Fue un ejemplo de constancia y perseverancia; a pesar de que a menudo estuvo solo, siguió luchando y siguió adelante, sin perder jamás la sonrisa. Fue un hombre humilde y alegre, y siempre hubo personas dispuestas a tenderle la mano. Aquí, en el Servicio Médico, él no fue solo un paciente, sino un amigo; siempre dispuesto a escucharnos y a estar pendiente de nosotras. Nunca lo vimos como un paciente, sino como alguien de nuestra familia. Solo quienes realmente lo conocieron saben la verdadera dimensión de lo que estamos hablando."

Piñero: "El señor Galvis fue un tremendo compañero y amigo. Después de tantos años de lucha compartida, nos llegamos a considerar como hermanos. Fue una persona muy especial; a pesar de no ser originario de aquí, sino del estado Táchira, siempre demostró ser un gran compañero."

Rolando Aguilar: "Galvis era un gran hombre, compañero y un excelente trabajador. Fue un ejemplo a seguir, destacando por ser sumamente respetuoso y responsable. Dedico mis palabras de condolencia y aliento a su familia.

Para mí, el señor Galvis se mantiene como un verdadero modelo a seguir. Aprendí mucho de él y me quedará grabado su compromiso inquebrantable, su alegría constante y su disposición permanente para el trabajo. Fue un hombre muy servicial y un excelente amigo."

El legado de constancia y alegría de Antonio José Galvis Vera será una guía permanente para la familia Inveval. Más allá de su compromiso profesional, su calidez, humildad y espíritu de lucha deja una enseñanza de vida que trasciende lo laboral, marcando un estándar de calidad humana para todos. Inveval honra su memoria y agradece profundamente su invaluable contribución a lo largo de los años.

Extendemos nuestras más sinceras condolencias a su familia, amigos y a todos los que tuvieron el privilegio de compartir su camino. Su ausencia será sentida, pero su recuerdo, permanecerá en el corazón de la empresa.